Estamos convencidos de que le encantará nuestra Casa, nuestro pequeño pueblo y todos los alrededores.
Torremocha de Ayllón es un pequeño pueblo soriano situado cerca del límite con la provincia de Segovia. Tiene una altitud de 1045 metros sobre el nivel del mar.
Torremocha o, lo que es lo mismo, "Torre mocha" significa "Torre sin almenas". Es difícil dudar de la existencia antaño de una Atalaya en la población.
El gentilicio de este pueblo es "Torremochano".
Antiguamente mantuvo abundante población gracias a la prosperidad económica que le generaba su crecida cabaña ganadera. Aunque en otros tiempos disfrutó de Escuela, Ayuntamiento y Juzgado propios, en la actualidad, debido a la despoblación, se ha transformado en pedanía y su población estable es de ocho habitantes (el número de habitantes censados en 2012 es de 13), dedicados en su mayoría al cultivo de cereal de secano y la ganadería lanar (raza ojalada, autóctona de Soria), lo que confiere a esta localidad una paz y tranquilidad envidiada y buscada por todos los foráneos.
En el Censo de 1879, ordenado por el Marqués de la Ensenada, figuraba como lugar del Partido de Ayllón en la Intendencia de Segovia, con jurisdicción de señorío y bajo la autoridad del Alcalde Pedáneo, nombrado por el Marqués de Villena. Perteneció a la Provincia de Segovia hasta 1833 (de ahí su calificativo "de Ayllón"), año en que pasó a ser dependiente de la provincia de Soria
Cuenta con numerosos palomares algunos dentro del núcleo urbano, aunque por ser de propiedad de particulares, ahora están en ruinas.
Durante el año 2013 se ha llevado a cabo la restauración de la antigua Tejera, una de las pocas que se conservan hoy en día en la comarca. Está planificada la futura restauración del Lavadero (único en su estructura), la Fuente y la antigua Calera.
Antaño existía la Ermita del Humilladero, ahora totalmente desaparecida.
En la Iglesia de la Presentación de Nuestra Señora encontramos
- su órgano de 1830, obra del Maestro Constructor Julián de Azuara y del Maestro Entallador Alejo Martínez, de maravillosa
policromía
- su Pila Bautismal hecha de piedra caliza y tallada en forma de concha
- sus "Sargas" o "Velos de Pasión", dos excelentes obras de la segunda mitad del siglo XVI. Las sargas eran los lienzos que en Semana Santa cubrían los retablos de las iglesias.
- en el Altar Mayor se haya enterrado desde 1597 Don Pedro del Cura, fundador de una Capellanía y miembro de una de las familias más
nobles y pudientes de la localidad
Cada 3 de febrero se guarda fiesta por ser el día de San Blas, patrón de lugar, aunque su fiesta se celebra el cuarto fin de semana de agosto. El 21 de noviembre los habitantes de Torremocha festejan la patrona de la iglesia, la Presentación de Nuestra Señora.
Se han perdido muchas tradiciones: Antiguamente pingaban el mayo. También encendían hogueras por San Blas, y enramaban las casas de las mozas la víspera del
Señor.
También reseñar la existencia, cerca del antiguo ayuntamiento, de una singular talla, algo deteriorada por la climatología, dedicada a la mujer soriana, realizada sobre el tronco de un olmo seco por un hijo de esta localidad, Luis Martínez del Cura.